cuando son jóvenes, que se transforma en un verde brillante cuando maduran. Las flores del lichi son pequeñas, de color verdoso y se
disponen en una inflorescencia grande que emerge al final de las ramas. La floración suele ocurrir entre finales de diciembre y abril (más comúnmente en febrero y marzo). Existen tres tipos de flores: dos tipos masculinos (llamadas M1 y M2) y un tipo femenino (F). En general, las flores de tipo M1 abren primero, las femeninas abren después y las M2 son las últimas en abrir.
Los frutos tienen forma redondeada u oval, un diámetro de 25 a 38 mm y se disponen en grupos que poseen de 3 a 50 frutos. La cáscara o pericarpo tiene un color que varía de amarillo a rosado o rojo y es correosa al tacto ya que posee pequeñas protuberancias cónicas o redondeadas. La parte comestible del fruto (pulpa) es translúcida, blancuzca, suculenta y con un sabor subácido excelente. Los frutos contienen una semilla de color oscuro brillante que es usualmente grande, pero que puede ser pequeña y arrugada en algunas variedades.
El lichi no
produce frutos satisfactoriamente a nivel del mar en los climas tropicales; está mejor adaptado a las áreas subtropicales cálidas o frescas. El mejor clima para la producción de este fruto debe combinar un invierno seco y frío (pero no con heladas) que dure de 3 a 5 meses; una primavera cálida durante el período de floración; un verano caliente y húmedo durante la producción, desarrollo y maduración de los frutos; y temperaturas moderadas durante el otoño. Las lluvias
periódicas durante la primavera y el verano son ideales.
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