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lunes, 31 de mayo de 2010

El cultivo de la carambola

La carambola se cultiva en muchas áreas tropicales y subtropicales cálidas del mundo. A pesar de que la carambola crece mejor en los climas de tierras bajas tropicales, también se desarrolla bien en áreas cálidas subtropicales que sufren temperaturas congelantes sólo ocasionalmente.
Las temperaturas entre -1.1º a 0º C matan las hojas inmaduras,
mientras que los árboles jóvenes, las ramas maduras y hojas pueden morir a -3.9º a -1.7º C. Las temperaturas de -6.7 a -4.4º C pueden matar ramas mayores y árboles adultos.
Las variedades de carambola varían en su suceptibilidad a los daños provocados por el viento. Los síntomas de estos daños incluyen:
defoliación, desecación, muerte regresiva de las ramitas, atrofia del crecimiento y daños a los frutos (cicatrices). Variedades como 'Golden Star' y 'Newcomb' pueden soportar condiciones de fuertes vientos mejor que 'Arkin' y 'Fwang Tung.' Los cosecheros comerciales típicamente seleccionan como sitios de siembra aquellos que ofrecen protección natural contra los vientos (e.g., bosques) o construyen barreras rompevientos artificiales. Los árboles protegidos del viento son generalmente más vigorosos y productivos que los árboles
expuestos.
Los árboles de carambola están bien adaptados a varios tipos de suelo con buen drenaje. Ellos crecen mejor cuando el pH del suelo es moderadamente ácido a neutro. En los suelos calcáreos, se requiere un cuidado especial para prevenir las carencias de micronutrientes, particularmente el hierro, manganeso y zinc (vea la sección sobre abonos). Investigaciones realizadas con la
variedad 'Golden Star', sembrada en macetas, demostraron que la carambola es moderadamente tolerante a las inundaciones si el suelo está libre de enfermedades. Sin embargo, el crecimiento, tanto de raíces como ramas, fué reducido cuando se comparó con el de plantas no inundadas.
Todas las flores de una variedad dada de carambola tienen estilos largos o cortos, condición llamada heterostilia. Algunas variedades pueden requerir una polinización cruzada (estilo corto x estilo largo o viceversa) para producir buenas cosechas. Sin embargo, variedades tales como 'Golden Star' y 'Arkin' producen cosechas abundantes cuando se plantan en bloques sólidos lo cual indica que la necesidad de polinización cruzada entre diferentes tipos de estilos no es siempre.
Un amplio rango de distancias se usan en la producción comercial de la carambola en el sur de Florida. Sin embargo, la mayoría de las plantaciones comerciales tienen de 292 a 358 por hectárea y usan una distancia de 4.6 a 6.2 m. entre árboles y de 6.1 a 7.6 m. entre filas.
Se recomienda la irrigación en las plantaciones comerciales. Sin embargo, no se han determinado las tasas y frecuencias de irrigación más apropiadas. La recomendación general es aplicar media pulgada (1.3 cm) de agua por acre dos veces a la semana durante los períodos de seca en el año. Se ha observado que altos niveles de irrigación mediante aspersores por encima o
debajo de las copas de los árboles protegen a los árboles de carambola durante las heladas. El
sistema de irrigación debe diseñarse para cubrir apropiadamente la arboleda aplicando al menos
0.21 pulgadas (0.53 cm) de agua por hora. Los aspersores deben encenderse cuando la
temperatura del aire esté 3 ó 4 grados por encima del punto de congelación 1.7º a 2.2º C y continuarse hasta que la temperatura del aire exceda los 0º C o hasta que el hielo se derrita. Precaución: la irrigación durante las heladas si está acompañada de fuertes vientos ( mayores de 5 mph) no es aconsejable. Para más información, consulte a su agente agrícola en el Servicio de Extensión. Las recomendaciones de abonamiento actuales están basadas sólamente en observaciones. En suelos con baja fertilidad, los árboles jóvenes (1 a 2 años) deben recibir aplicaciones ligeras de un abono mixto que contenga nitrógeno, fósforo y potasio 0.6 a 1.1 kg por árbol por aplicación cada 30 a 60 días hasta que los árboles se establezcan. A medida que los árboles maduran, la tasa de abonamiento debe incrementarse 0.45 a 1.4 kg por árbol por aplicación, con una frecuencia de aplicación de 4 a 8 veces por año. Los abonos mixtos que contienen de 6-8% de nitrógeno, de 6-8% de ácido fosfórico, de 6-8% de potasa y de 3-5% de magnesio son satisfactorios. En los suelos donde el pH varía de ácido a neutro, los micronutrientes manganeso, zinc y hierro pueden aplicarse en forma sólida al suelo o en aspersiones líquidas a las hojas. Se deben realizar de 3 a 6 aplicaciones foliares al año. Los árboles que crecen en suelos calcáreos deben recibir de 4 a 8 aspersiones foliares de zinc y manganeso por año. Las deficiencias de hierro pueden corregirse mojando bien el suelo con quelatos de hierro, fabricados especialmente para suelos calcáreos, de 3 a 6 veces por año.

Fuente: Universidad del estado de Florida

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